Afiliados hicieron saber su malestar, ante, según denunciaron, la falta de un médico cabecera y otras “desprolijidades” en la atención. Desde la delegación de la obra social, ubicada en Miramar, aclararon que "el profesional sólo faltó una vez a su labor" porque había sido citado por la UGL Mar del Plata.
MIRAMAR (Corresponsal). – Vecinos de Comandante Nicanor Otamendi, afiliados a PAMI, realizaron el jueves una movilización en esta ciudad para solicitar mejoras en la prestación de la obra social.
Principalmente apuntaron a la falta de un médico regular, por la renuncia de una colega de cabecera que atendía en consultorio durante octubre y a su vez remarcaron “otras desprolijidades”, entre ellas, la demora para la realización de recetas de diversa complejidad, como medicación oncológica o prótesis auditivas, entre otros.
Los reclamos se centralizaron en un centro de jubilados local, donde habitualmente atiende PAMI y en determinado momento hubo discusión subida de tono entre los manifestantes y personal administrativo, donde se denunciaron malos tratos desde ambas partes.
El tema ya había trascendido un tiempo atrás y llegó hasta el Concejo Deliberante, quien a través de sus bloques solicitaron explicaciones por la problemática, que, para los jubilados y pensionados, al parecer aún no tuvo la solución esperada.
Ante esta situación, LA CAPITAL consultó a la delegada de PAMI Miramar, Sofía Roldán Funes, quien dio su explicación del conflicto.
“Estamos al tanto del reclamo, que en realidad se dio porque por una sola vez, el jueves pasado, uno de los doctores de cabecera no se presentó a trabajar ya que ese día había sido citado por la UGL de Mar del Plata. Previamente esa mañana se dejó un cartel en la puerta del establecimiento avisado de la situación, pero por ‘arte de magia’ desapareció. Eso generó todo lo demás”, dijo la funcionaria.
“En octubre pasado una de las médicas de cabecera presentó su renuncia por maltrato de los afiliados e inmediatamente cubrimos ese lugar que siempre brindó atención, salvo el día señalado anteriormente. Este jueves estaban mis compañeros atendiendo en la agencia de Otamendi y un grupo de vecinos se presentó durante la mañana en forma no del todo pacífica”, agregó.
En medio de un clima tenso, los empleados decidieron retirarse, acusando agresiones y según trascendió, hasta alguno recibió daños en su vehículo particular.
“Pedían la presencia del médico cuando saben que los jueves atiende desde las 16:30. En ese horario se presentó a trabajar como lo hace normalmente, no obstante, el próximo martes 6 de diciembre a las 10, autoridades de PAMI central, que es de donde depende la boca descentralizada de Otamendi, realizarán una reunión durante la mañana para evacuar todas las dudas”, destacó Roldán Funes.
Por último, la delegada de PAMI Miramar, aclaró que, “Otamendi es una boca descentralizada que no depende de la oficina de Miramar, que, a su vez durante la pandemia, para no perder la cobertura, se hizo cargo de la prestación”.